lunes, 28 de noviembre de 2011

QUIERO PAN


BIENAVENTURANZAS DEL SIGLO XXI

Bienaventurados todos
los henchidos de ignorancia,
los tramposos, los idiotas,
los que mienten, los que callan,
los carentes de conciencia,
los timadores de casta...

Afortunados aquellos
que nunca limpian sus gafas,
los perfectos, los mimados,
los elegidos por nada,
los negligentes, los necios,
los financieros con caspa...

Bienaventurados todos
los hambrientos de venganza,
los dirigentes, los lerdos,
los borrachos de arrogancia,
los simples, los ambiciosos,
los que pisan la palabra...

Afortunados aquellos
que controlan a la masa,
los manchados con su sangre,
los tiranos con corbata,
los hipócritas de mierda,
los dictadores sin cara...

Bienaventurados todos
los que ríen cuando matan,
los opresores, los fuertes,
los estúpidos con alas,
los proxenetas, los ricos,
los compradores de armas...

Afortunados aquellos
que contaminan las aguas,
los vendedores de humo,
los violadores de hadas,
los fabricantes de sueños,
los injustos, los que apagan
la luz del Sol a su antojo
desde siempre... Los que ganan.

Bienaventurados ellos,
porque nacieron si alma
y heredarán el pan nuestro.
(Amén)

Mª Antonia Gutiérrez Huete

viernes, 28 de octubre de 2011

EL ESPOLÓN Nº 9

Portada de la revista realizada por Oscár Muñoz

BIENVENIDOS AL 9º NÚMERO DEL ESPOLÓN

Este próximo 15 de Octubre de nuevo la ciudadanía está invitada a volver a movilizarse. Pero esta vez a nivel global,desde Asia a América, desde África a Europa, millones de ciudadanos de todo el mundo se han unido por primera vez en la historia con la intención de tomar la calles reivindicando un sistema político económico mejor. Pero ese día 15 también se cumplirán cinco meses desde la gran movilización del 15 de Mayo que bajo el lema“ Democracia real ya, no somos mercancía en manos de políticos y banqueros” inesperadamente sacó a las calles a miles de ciudadanos de todo el país convocados por la desconocida ( por aquel entonces ) plataforma ciudadana Democracia real Ya y dando a luz en nuestro país al movimiento 15-M, que paso en cuestión de horas de la indiferencia mediática a la saturación informativa. EL ciudadano de a pié, se preguntará quién anda detrás de todo este movimiento y cómo surgió de repente el 15 de Mayo. Desde mi experiencia les puedo asegurar que detrás no andan ningún partido político ni sindicato y menos aún la mano de Rubalcaba o la conspiración judeo-masónica que propugnan algunos de los medios más reaccionarios. El núcleo original del movimiento 15-M fue la plataforma Democracia Real Ya, surgida al calor de internet en un grupo de Facebook por personas preocupadas por el lamentable panorama político y económico del entorno y, ante el sentimiento de abandono por parte de las grandes organizaciones sindicales de nuestro país: representantes de organizaciones y movimientos sociales como la Asociación Nacional de Desempleados, Manifiesto Juventud, Estado de Malestar , Plataforma Elecciones Justas, Anonymous.... De forma especial también gente de internet a título personal como administradores de foros alternativos y blogueros comprometidos. Por esta última vía y también por casualidades de la vida, por navegar por el lugar y el momento preciso (en internet)...allí aterrizó el menda que les habla. Era la tarde noche del 4 de Marzo de 2011, entre unas 120 personas conformamos la Plataforma de Coordinación de Grupos Pro-movilización Ciudadana, creamos el grupo Facebook de coordinación y se le fue dando forma a la estructura de la plataforma: horizontal, apartidista, pacifista y asindical. Se aprobó el nombre( Democracia Real Ya) y el lema ( No somos mercancía en manos de políticos y banqueros) ,se creó la página web, logos y demás. Pero de forma especial trabajamos por la creación de un manifiesto común, unas propuestas transversales y la fecha de la gran movilización ciudadana, el 15 de Mayo de 2011. Conforme pasaban los días y las noches frente al ordenador y el Facebook por las catacumbas de internet el proyecto fue tomando forma y madurando. La plataforma se fue dotando de una mayor operatividad, nos dividimos por equipos de trabajo, según habilidades y disponibilidad. A través del foro de la web oficial de DRY se fueron incorporando nuevos voluntarios para llevar a cabo la organización del evento en su localidad y por fin se pasó de lo virtual a lo real, del Facebook e internet a tomar las calles. Del 15 de Mayo al 15 de Octubre de 2011.
Bibiano Montes Pérez Blog El Llanillo (www.laslagunillas.blogspot.com)


viernes, 6 de mayo de 2011

EL DERECHO A LA INFORMACIÓN: Por Raúl Senar

EL DERECHO A LA INFORMACIÓN




A veces es difícil hacerse una idea clara de los acontecimientos que pasan por el mundo. Normalmente, a excepción de que sea algún hecho que nos afecte personalmente y lo conozcamos de primera mano, nos basamos en las informaciones que nos ofrecen los medios de comunicación. Es decir, que podemos afirmar que estamos informados de lo que estos medios estiman conveniente y hasta el nivel que ellos crean oportuno. Esto provoca que la información disponible esté controlada por grandes corporaciones a las que pertenecen los mass media y, por ello, pierden gran parte de la objetividad que se les supone ya que es evidente que ningún periodista 
que trabaje en estos medios va a morder la mano que les da de comer.

En España, por ejemplo, es prácticamente imposible encontrar referencias acerca de los desastres ecológicos provocados por varias multinacionales patrias en toda América Latina. Todavía es más difícil, si cabe, encontrar alguna información acerca de la implicación de dichas multinacionales en la violación de derechos humanos fundamentales en aquella misma región. Un buen lugar para informarse de todo esto es la web del Observatorio para las Multinacionales en América Latina).

Los casos se suceden cuando se trata de desinformar acerca de hechos relacionados con los grandes grupos bancarios del país (que por supuesto forman parte del accionariado de estas corporaciones de la información) como el BBVA y el BSCH los cuales son grandes inversores de empresas dedicadas a la fabricación de todo tipo de armamento (webs interesantes a este respecto pueden ser BBVA sin armas, Setem y Banksecrets).

Toda la información que se nos ofrece tiene como finalidad el que permanezcamos totalmente ajenos a aquello que realmente es importante, haciéndonos creer todo lo contrario. Por poner un ejemplo, todos los días del año sin excepción conocemos la última hora de nuestros maravillosos futbolistas que tanto bien hacen al país, sin ir más lejos cada día tenemos el debate sobre quién es mejor que quién o cómo debería jugar un determinado equipo. Pues bien, estoy seguro de que casi todo el mundo sabe de lo que hablo y tiene una opinión al respecto, sin embargo, me pregunto cuánta gente es conocedora del importante acuerdo comercial que se está gestando con Arabia Saudita, gracias al cual España venderá armamento militar por valor de 3.000 millones de euros a una dictadura contraviniendo de esta manera todas las disposiciones que el propio gobierno español tiene acerca de la venta de armas (webs interesantes sobre esto: Grupo Tortuga y quebrantandoelsilencio). Sin ir más lejos, estos días estamos siendo testigos de una nueva ola de represión por parte de Marruecos sobre el pueblo saharaui que los grandes medios de comunicación se han encargado de suavizar siguiendo el dictado de la política española y de los intereses económicos de nuestras empresas. Por supuesto no ha habido ni una sola mención al hecho de que mucho del armamento utilizado es de fabricación española y de que Marruecos sea uno de nuestros mejores clientes en ese sentido.

Parece claro que la información es una mercancía más dentro de este sistema en el que todo es susceptible de ser comprado y vendido. Lejos queda, siempre hablando de la mayoría, el espíritu informativo que debería servir de guía en el trabajo periodístico y, más lejos aún, el análisis riguroso de las informaciones.

Hoy en día, la nota predominante en la información es la homogeneidad de las noticias, en la mayoría de medios se reproducen los mismos textos e imágenes quedando claro que dichos medios se han convertido en meros transmisores del mensaje de aquellos que pretenden imponernos una manera de pensar.

Lo cierto es que se han convertido en el vehículo perfecto para difundir el mensaje de las elites. Día tras día se encargan de focalizar nuestra escasa atención en aquellas cuestiones que ellos consideran que deben ocupar nuestras mentes y favorecer, de esta manera, sus intereses. Cada vez se dedica más espacio en los medios a los deportes y a la vida privada de personas que sólo existen en la medida en que se habla de ellas.

Tan sólo hay que ver la gran cantidad de canales de televisión que han llegado a los hogares españoles con la aparición de la Televisión Digital Terrestre y ni uno de ellos aporta ni un gramo de calidad informativa, eso sí, ahora tenemos la oportunidad de “disfrutar” en abierto de la cadena de noticias oficial del Imperio que puntualmente nos pone delante de los ojos las ideas y los hechos que debemos asumir como certeza absoluta (obviamente me refiero a la CNN).

Vivimos en una época en la que nos gusta pensar que la libertad de expresión es una de las señas de identidad de las sociedades modernas, sin embargo, esa supuesta libertad queda restringida a no salirse del flujo de información que marcan las grandes corporaciones. Existe una censura de doble vertiente, por un lado, dentro de los grandes medios se desestiman todas aquellas noticias que sean contrarias a sus intereses o los de sus accionistas como hemos comentado anteriormente. Por otro lado, hay una censura evidente para los medios no tan masivos como le sucedió en su día a la revista El Jueves por una simple caricatura o como le ha sucedido varias veces al periódico Diagonal (diferentes reporteros de este periódico han sido agredidos mientras cubrían actos fuera del sistema) o como les está sucediendo a varias webs (entre ellas Kaosenlared o LaHaine) que son amenazadas con el cierre por difundir informaciones consideradas como peligrosas por el stablishment político y económico.

El estar bien informados es un derecho y una obligación que cada uno de nosotros debe intentar conseguir en la medida de sus posibilidades. Una buena estrategia puede ser no dejar de sopesar ninguna información venga de donde venga y tratar de encontrar diferentes versiones sobre los mismos hechos. Sólo con una actitud crítica conseguiremos hacernos con una idea global de lo que sucede a nuestro alrededor y comprender así el porque de las estrategias y las decisiones de aquellos que rigen el destino de la población.

Raúl Senar 

MEJOR PEGARSE UN TIRO

jueves, 21 de abril de 2011

Quiebra moral del sistema capitalista

El llamado "cuarto poder", el de los grandes medios de comunicación, está hoy bajo las órdenes del poder político y, sobre todo, del económico.


Uno. Los argumentos económicos son insuficientes para comprender las causas profundas del desastre que estamos viviendo. No solo ha habido "fallos" de la regulación financiera y "errores" de política, como dicen los economistas. Hay algo más intrigante: una quiebra moral del nuevo capitalismo que emergió en los años ochenta del siglo pasado.

El "nuevo héroe" del capitalismo lo quiere todo y ahora busca la rentabilidad inmediata

Sus desvaríos los pagan los ciudadanos con sus impuestos y la pérdida de conquistas sociales

Si no se toma en consideración esa quiebra moral es imposible comprender la crisis financiera de 2008. Y, lo que es más importante, tampoco se ven algunos de los destrozos que deja: la deslegitimación social de la economía de mercado; una deslegitimación que abarca a las políticas que están haciendo los Gobiernos.

Es descorazonador ver cómo se utiliza el argumento del too big to fail [demasiado grande para caer] con el fin de justificar el rescate público de los bancos y el mantenimiento del empleo y sueldo a los banqueros, haciendo pagar al resto la factura con sus impuestos y recortes de gastos sociales. Esa "medicina", además de culpabilizar a las víctimas, aumentará la desigualdad.

El riesgo es, entonces, el desprestigio de la política democrática y la aparición de problemas serios de gobernabilidad de nuestras sociedades.

Dos. Para comprender las raíces de esa quiebra moral, es necesario cruzar las fronteras del análisis económico y adentrarse en otras disciplinas que captan mejor los fundamentos éticos de la economía, basados en valores como la confianza, la equidad, la justicia o la buena fe en las relaciones económicas; y las consecuencias negativas de la desigualdad, el fraude, el expolio o la corrupción.

Esa convicción me ha llevado a coordinar un ensayo colectivo que en su propio título expresa esa necesidad: La crisis de 2008. De la economía a la política y más allá, editado en la colección Mediterráneo Económico de Fundación Cajamar (www.mediterraneoeconomico.com). Junto a la opinión de economistas, incluye la de filósofos, sociólogos, historiadores, periodistas, ensayistas y novelistas. Aunque sus miradas son diferentes, la polifonía de voces no desentona. Al contrario, ofrece una visión más comprensiva, en la que las voces de los economistas se ven complementadas por la de otros pensadores y científicos sociales.

Tres. Los economistas ofrecen cuatro tipos de explicaciones, no excluyentes entre sí, que descansan sobre la idea de "fallos", "errores" y "desequilibrios".

La primera, atribuye la burbuja de crédito y la asunción de riesgos a los "fallos" de la desregulación financiera que propició la desaparición del viejo modelo de banca prudente y aburrida, que mantenía el riesgo en su propio balance, y fomentó nuevas prácticas ("innovación financiera") que llevaron a la toma de riesgos excesivos para esparcirlos por todo el globo.

La segunda, se centra en los "errores" de una prolongada política de bajos tipos de interés practicadas en Estados Unidos (para evitar la recesión posterior a la explosión de la burbuja punto.com a inicios del 2000), y en Europa (para intentar sacar a Alemania de su anorexia posintegración).

La tercera se fija en los "desequilibrios globales", que hicieron que algunos grandes exportadores de manufacturas, como China y Alemania, en vez de consumir esos ingresos crearan grandes masas de ahorro (global savings glut) que financiaron la burbuja de crédito en EE UU y en la periferia europea.

Una cuarta explicación vincula la burbuja de crédito y la burbuja inmobiliaria con la desigualdad. Incapaces de hacerle frente mediante políticas redistributivas, los Gobiernos habrían utilizado el crédito barato y las políticas de desgravación a la vivienda para compensar la caída de ingresos de las clases medias y trabajadoras. El hecho de que la burbuja inmobiliaria haya sido más intensa en los países del Atlántico Norte, como España, parece apoyar esa hipótesis.

Cuatro. Los no economistas dirigen la mirada hacia otro lugar. Buscan las raíces de la crisis en una "quiebra moral" de la economía que se habría producido en los años noventa.

Estamos ante un fenómeno intrigante. Algo sucedió en los ochenta que invirtió la tendencia a la reducción de la desigualdad desde la II Guerra Mundial. A partir de los ochenta la distribución de la renta se hizo más desigual. Los ricos, especialmente en el sector financiero, se han hecho cada vez más ricos.

Las causas no están claras. Coincidió con cambios de diverso tipo: tecnológicos (las nuevas tecnologías de la información y las telecomunicaciones), económicos (la globalización), políticos (caída del muro de Berlín) e ideológicos (aparición de la ideología del mercado libre de trabas). Pero parecen haber tenido más influencia las políticas desreguladoras y la debilitación de instituciones que ejercían un cierto control social, como los sindicatos y los medios de comunicación.

La caída del muro de Berlín y del socialismo jugó un papel decisivo. Paradójicamente, no solo dejó huérfano de fundamento ético al socialismo, sino también al capitalismo. La vieja ideología calvinista, basada en la ética del esfuerzo y la responsabilidad individual, dejó paso a una nueva ideología donde la retórica de las "leyes impersonales del libre mercado" impediría juzgar la conducta de los actores desde una perspectiva moral. Es decir, la lógica del mercado haría desaparecer el libre albedrío y, por tanto, la responsabilidad individual. La economía quedaría así liberada de fundamentos éticos.

Esta falacia dio carta de naturaleza al "nuevo héroe" del capitalismo. Un personaje amoral, desacomplejado, libre de cualquier tipo de cortapisas, que lo quiere todo y ahora, que busca maximizar el valor de la acción y su rentabilidad inmediata, y no a la creación de valor económico a largo plazo. Además, se beneficia del paraguas del llamado "riesgo moral": sabe que las consecuencias negativas de sus acciones no las pagará él, sino la sociedad que vendrá a su rescate.

Los economistas han tenido un papel importante en esa quiebra ética. Aunque saben poco de cómo funciona el mundo real, practican una economía arrogante, basada en supuestos idealizados del comportamiento económico, que han utilizado para apoyar políticas de libre mercado. Solo una economía humilde, que reconozca que sabe poco sobre los mercados financieros, será fuente de progreso y estabilidad.

Cinco. Si es cierta esta quiebra moral de la economía, la pretensión bienintencionada de que corrigiendo los "fallos" de la regulación financiera será suficiente para acabar con las conductas amorales y meter al genio de la inestabilidad financiera dentro de la botella es un wishful thinking, una ilusión interesada.

La evidencia de que es una falsa solución está en la rápida reaparición de las mismas conductas de riesgo y sobresueldos protagonizadas por los responsables de las agencias de rating y de las instituciones financieras que causaron el desastre y fueron rescatadas con dinero público. Causa sonrojo ver la desfachatez con que vuelven a practicar las mismas conductas. No es que sean inmorales, son amorales. Practican un "fraude inocente".

Una salida estable y duradera a la crisis requiere una refundación moral del capitalismo. No creo que necesitemos otro capitalismo, pero sí necesitamos salvar al capitalismo de estos capitalistas. El problema es que la política ha perdido autonomía y capacidad para hacerlo. Causa desazón ver la confesión de impotencia de David Cameron en el Parlamento británico al señalar que su Gobierno no puede hacer nada para frenar esas conductas.

Pero si la política no recobra su autonomía frente a los mercados financieros, y la sociedad no es capaz de manifestar su indignación ante estas conductas, no habrá límites eficaces a la economía especulativa, a la volatilidad financiera y a la desigualdad.

De ser así, el mayor riesgo de la próxima década será la creciente ingobernabilidad de nuestras sociedades democráticas. Algunas señales apuntan ya en esa dirección.

Antón Costas es catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona.

lunes, 28 de marzo de 2011

CONSUME HASTA MORIR

Consume hasta Morir es una página en Internet cuyo propósito declarado es “reflexionar sobre la sociedad de consumo en la que vivimos, utilizando uno de sus propios instrumentos, la publicidad, para mostrar hasta qué punto se puede morir consumiendo”. (http://www.consumehastamorir.com).
Este sitio fue creado por la asociación española Ecologistas en Acción que considera que la destrucción acelerada de la naturaleza tiene su origen en un modelo de producción y consumo cada vez más globalizado y dominado por corporaciones transnacionales, del que derivan problemas sociales, y que hay que transformar si se quiere evitar el colapso ecológico del planeta.
En lo fundamental, Consume hasta Morir plantea que el consumo es una necesidad humana que se satisface participando en el circuito comercial donde la compra de bienes y servicios se realiza a cambio de dinero. Lo malo es que ese sistema comercial se sustenta en la obsesión por vender y consumir.
La publicidad se encarga de mostrar una realidad deformada, tratando de que las personas consuman sin límites, sin reflexionar en los posibles impactos o perjuicios que puedan causar a la salud, al medio ambiente o a otras culturas.
Se nos hace creer, desde pequeños, que para ser felices, debemos consumir todo tipo de productos: viajes, políticos, salud, sexo, seguridad, deportes y mil cosas más.
Se dice que vivimos los tiempos de la publicidad sentimental. Con métodos más o menos ingeniosos, la publicidad promete que el consumo de los productos anunciados resolverá no solo nuestras necesidades básicas, sino nuestros anhelos y aspiraciones personales, laborales, sociales y sentimentales.
Así, el consumo se convierte en consumismo, es decir, en un desenfreno por comprar bienes y servicios que, en muchos casos, se acumulan sin una utilidad concreta pero que se nos venden con el fin de conseguir esa felicidad y comodidad deseada, sin tomar conciencia que en muchas ocasiones eso lleva aparejado el deterioro del aire que respiramos, del agua que nos da vida, o de la tierra que nutre las cosechas.
“Solo se nos enseña a consumir, no a consumir de manera responsable; no se muestran las consecuencias sociales y ambientales del consumo, ni se nos enseña a lidiar con la frustración de no poder consumir todo lo que nos gustaría”, manifiesta María Gonzáles colaboradora de Consume hasta Morir.
En una columna reciente en el New York Times el economista Paul Krugman plantea una pregunta que no es nueva pero resulta fundamental en la actualidad: ¿El agotamiento de los recursos naturales significará un obstáculo para el crecimiento futuro del mundo? Una de las posibles respuestas es que la era de las reservas baratas terminó para siempre, que nos estamos quedando sin petróleo, sin tierras para expandir los cultivos de alimentos y, en general, sin más planeta para explotar. Eso es grave.
Las decisiones más sencillas, las relacionadas con lo que comemos, el transporte que usamos, cómo producimos y botamos la basura, o cómo utilizamos el agua y la electricidad, definen nuestro vínculo con la naturaleza. Esas simples decisiones, sumadas a las de miles de millones de personas, son esenciales para el futuro de la humanidad.
Frente al consumismo que amenaza con la destrucción, es necesario asumir una actitud de consumo responsable que incluya tres dimensiones: la ética, afincada en valores y principios, la ecológica que debe velar por el medio ambiente, y la social que implica solidaridad, equidad y comercio justo.

GRAFITI COMO ARTE: POR PACO TAMAJÓN

viernes, 18 de marzo de 2011

FRIVOLIDAD: POR PABLO GÁMEZ "CORNELIVS"

Nuestro diccionario define la frivolidad como cualidad de superficial o falta de seriedad; falta de profundidad o seriedad en lo que se dice o en lo que se hace. La mayoría de los autores se inclina por definirla como la actitud que consiste en  no tomarse nada excesivamente en serio.

De modo que una persona frívola es incapaz de apreciar en su totalidad el peso y el valor de nada, siendo superficial por definición, no profundiza en la esencia de las cosas: se queda en la superficie, siempre o casi siempre está de broma; actuando como graciosillo ocurrente en muchos casos. El frívolo opta por la cultura de la representación, diametralmente opuesta a la autenticidad como actitud vital y, desde luego, es todo lo contrario a la profundidad de espíritu y a la seriedad.

Frivolos ha habido siempre. Recordemos a Juan Palomeque, “el Zurdo”, el ventero que manteó a Sancho en la 1ª Parte del Quijote: “que eran gente que, aunque D. Quijote fuera verdaderamente caballero de la Mesa Redonda, no lo estimaran en dos ardites”.

Cada vez hay más frívolos en este mundo. Estamos hartos de verlos en todos los medios, en todos los ámbitos, en todos los sitios: gente que se dedica a vivir sin complicaciones (“a vivir, que son dos días”, utilizando una interpretación muy simplista y parcial del carpediem, pero hasta para esto son superficiales, lo banalizan de modo extraordinario), que no se complican excesivamente la materia gris con lo que ellos llaman  monsergas filosóficas o morales.

Pues…¡para qué hablar de la TELE-basura, y de los programas del corazón, en los cuales se compra y se vende la intimidad  y hasta la mas elemental dignidad de la persona al mejor postor, como quien vende fruta en el mercado! Todo se compra y todo se vende. Famosos que se juran amor eterno que duran lo que dura un corto invierno; y amistades puras, selladas con sangre, que a los quince días se están sacando las tripas en público a golpe de talonario. Eso si: los frivolos suelen presumir de la cantidad de cotilleos que saben (conocen todo de la vida de todos o casi todos los famosos, que para eso no les duele la cabeza) y no dudan en emitir sus profundísimas y salomónicas sentencias sobre estos temas a la más mínima petición de su sabia audiencia. Ademas, estos espectáculos divierten al personal; mientras están viéndolos no tienen que pensar en sus problemas. 

Hay quien dice que la frivolidad es buena para no caer en los fanatismos y/o fundamentalismos, al entender que un pensamiento frágil, carente de ideas fuertes y de profundos sentimientos y experiencias es la mejor garantía contra el fundamentalismo. En mi opinión esto es un grave  error, porque se combate a un error con otro error: se combate a la fundamentalismo con lo contrario: la frivolidad. O calvos o con dos pelucas.  Se olvidan de que “virtus in medius est”: se debe huir de la frivolidad y de los fundamentalismos cultivando los principios éticos y las virtudes, entre ellas, la prudencia, la tolerancia, el respeto, pero, eso si, desde la firme defensa de la idea propia cuando la tenemos clara. El frivolo no tendrá nunca nada claro en su vida. Rozara las superficie de las cosas sin exprimirlas, sin disfrutar de su esencia.

Otros abrazan la frivolidad porque estiman que no se puede estar las veinticuatro horas del dia leyendo o meditando a Seneca, Ciceron o Kant. Es la cultura del todo o nada, o del frivolo perezoso. Estiman que ideas o pensamientos tan profundos son complicados de entender, y no les van esas profundidades filosoficas, pues requieren esfuerzo intelectual por su parte,  de modo que se quedan en la superficie, como las moscas en la leche: en su propia frivolidad. O calvos o con dos pelucas otra vez. Se olvidan de que hay tiempo para todo: tiempo para disfrutar y tiempo para estudiar; tiempo para reirse hasta partirse, y tiempo para la seriedad. Tiempo para lo profundo, y tiempo para lo banal. Larga es la vida si se sabe aprovechar bien. Entiendo que el disfrutar de la vida no está reñido con un mínimo de seriedad en nuestra actitud hacia el mundo, hacia las personas y hacia las ideas; lo cual no significa que tengamos que estar siempre con cara de ajo.

Tambien hay quien abraza la frivolidad como medio de huir de los problemas. Viendo un programa del corazón, o cualquier otro de la tele-basura, no se acuerdan de sus problemas mas acuciantes, utilizando la vida de estos pseudos-famosos como un potente narcótico que no les deje pensar en sus problemas. La frivolidad es para ellos una evasión. Pero sobre todo: no pensar. Faltaba mas. ¡Hasta ahí podemos llegar! ¡Con lo caro que se está poniendo el nolotil…!

Yo creo que la frivolidad no es buena. Creo que debemos huir de ella, al ser intrinsecamente perniciosa, para las personas y para el Estado. Debemos defendernos de la frivolidad con una actitud beligerantemente activa, aunque lógicamente sin violencia. ¿Por qué? Quizás porque creo que la frivolidad es muy perniciosa (si, lo repito)  para el Estado, para la existencia del cual es básico que cada individuo que lo integra tenga convicciones firmes y fundamentales (algo que no tiene el frivolo) sobre temas fundamentales basicas que afectan a la estructura y a la esencia misma del Estado como tal;  como sucede con el respeto a la vida, la libertad, la igualdad, la tolerancia y la solidaridad para con los mas débiles, la forma politica del Estado que desea (monarquia, republica) y la educación en los derechos fundamentales de todo ciudadano. Mi opinión es que sobre estos temas no se puede, ni se debe frivolizar. Eso es la columna vertebral del Estado y de la vida politica del Estado.
Nuestros niños son el futuro. No deberíamos de tolerar la frivolidad, ni que se inculque un pensamiento debil a las futuras generaciones, pues debemos de tener muy claro nuestras convicciones, nuestros principios fundamentales; también tenemos que tener en nuestro bagaje unos valores, si no morales, al menos eticos, un minimo etico.

Un frivolo, como alguien que no se toma nada en serio, puede ser muy peligroso y debemos de huir de ellos como de la peste. Porque con individuos de este tipo no se puede ir a ningun lado. Ademas: creen que saben vivir la vida pero en el fondo no tienen ni idea de lo que es eso, porque nunca profundizan nada: se quedan siempre en la superficie.

Pablo J. Gámez Rodríguez

miércoles, 2 de marzo de 2011

ESTADO DE ALARMA: por Bipolar

ESTADO de ALARMA
-El Estado de Alarma limita al norte con la tristeza, al este con la desconfianza, al sur con la debacle y al oeste con la impotencia. Posee la forma de atolón de coral muerto que rodea a un inmenso lago de ética artificial.
-¡Correcto! Debe domar en sus exposiciones orales ese soniquete tan repipi y monótono. Siéntese. Usted, el de la sonrisa de limón... Defina la casuística de este Estado.
- No me lo sé muy bien Sita porque no he podido estudiar.
-Más vale que tenga una buena justificación. -Y lo miró sentenciándolo a muerte, como si fuera a comérselo de una sentada, con gafas y todo- ¿Por qué no ha podido cumplir con su obligación, jovencito?
-Porque mi padre se ha quedado en el paro. Él y todo el vecindario. Vivimos en un barrio obrero.
-¿Hay otro tipo de barrios?
-Sí Sita, los residenciales.
-¿Y? A pesar de las circunstancias adversas, no veo la relación. Su padre se las ingeniará para hacer frente a este pequeño bache laboral.  ¡Ya me gustaría a mí subirme al carro de la  caridad del subsidio nacional durante una larga temporadita!
- Dice mi madre que mi padre ya no va a cobrar el paro. Que hay recortables y tijeras y niños grandes construyendo casitas de muñecas.

-Comprenda que las necesidades de un Estado están por encima del individuo. Sigo sin acercarme a los motivos de su falta de interés por mi asignatura y espero que su excusa sea lo suficientemente razonable para no expulsarlo ahora mismo de mi clase. ¿No le parece que cinco días de fiesta dan para mucho?
- Me he quedao’ de controlador de mis hermanos pequeños y mi madre todos estos días. Me parecieron una eternidad. No han dejado de llorar, unas veces de hambre y otras por desesperación. O las dos cosas porque no distingo.  Me estalla la cabeza aunque ya no me duele el estómago y la madre me dijo que viniera al “Insti” para ver a los amigos, que me vendría bien para despejarme un poco. Mi padre se pegó un tiro en la sien.
-¿Cómo se encuentra? –la Sita ballbuceó con un estúpido hilo de voz-
-Nos han dicho que viejo no sale de ésta, pero de momento en el hospital está enchufado al suero que alimenta.
El silencio se transfiguró en una bestia feroz de horribles fauces que engulló a la Sita de apellido Superficial y al Estado de Alarma por encima del individuo.
Teresa Arroyo: Bipolar

¿ QUE CONTROLAN ?

lunes, 21 de febrero de 2011

HAZ LO QUE DIGO Y NO LO QUE HAGO

HAZ LO QUE DIGO Y NO LO QUE HAGO
(O EL ARTE DE PREDICAR CON EL EJEMPLO)




No es nada nuevo, que conforme te vas haciendo mayor la perspectiva que se tiene de la realidad que nos rodea va cambiando. En otras palabras, que cuando vas “pa” viejo, ves las cosas de otra forma. También influye, y no poco, el hecho de ser padre, el ser y  sentirse responsable de la formación de una o varias “criaturillas”; ya que si no se siente responsabilidad, aquí se acaba la reflexión y nos vamos a otra cosa.
Viene todo esto a raíz de los mundiales de fútbol. No de los mundiales en sí, si no de unas imágenes que he visto en televisión con ese motivo. Cuando dan el resumen de algún partido, siempre suelen verse pequeños reportajes de cómo vive la afición un gol, una victoria o la derrota. En alguna de esas ocasiones, no recuerdo qué partido era ni qué afición (mis conocimientos del fútbol no llegan a tanto como para relacionar colores y camisetas con países) se veían unos aficionados saltando, literalmente, celebrando  gol o victoria de su equipo, abrazándose exultantes, eso sí, con una mano, ya que con la otra sostenían en un equilibrio envidiable, un vaso de algún tipo de bebida. Pensé, que de toda aquella alegría manifiesta, cuanta se debería a la victoria/gol y cuanta al contenido del vaso.
      Siguiendo este hilo de pensamiento, me dio por pensar en las ocasiones en que celebramos algo y su relación con el alcohol. La verdad es que me sorprendió el resultado, ya que al ser situaciones normales de la vida cotidiana nunca las había visto desde este punto de vista. Todas estas situaciones están tomadas del desarrollo de un año cualquiera en Priego, no se si estos datos son extrapolables a otros pueblos, al resto del país o a otros países. Pero si se, que a poco que uno se pare y observe la realidad que le rodea, lo que tenemos asumido como normal, muy, muy normal no es. O eso, o es lo que decía al principio, que me estoy haciendo viejo y no me estoy dando cuenta.
         Pasemos a enumerar esas situaciones más o menos cronológicamente.
Navidad.-Tomemos estas fechas como punto de salida. Dejando a un lado las cenas, ya sean familiares, de empresa o de amistades, los cotillones y demás fiestas que se puedan organizar en ese tiempo, nos quedan las simples visitas en esos días. En estas visitas nos ofrecerán y ofreceremos  alcohol en distintas graduaciones.


           Carnavales.-Si cualquier fiesta o celebración invita, o incita, al  consumo de alcohol, está, que personifica el despatarre y la locura, ya me dirás.
Pasamos a Semana Santa.-Aparte del hecho de que hay varios días festivos y se sale más, suelen estar las terrazas montadas y si hace buen tiempo apetece  sentarse en ellas. Amén de que casi todas las hermandades  organizan su cuartelillo donde reunirse y pasar un rato en compañía.
Seguimos con la romería.-Aquí no faltan las neveras portátiles bien surtidas y la correspondiente barra.
Más o menos por esas fechas tenemos también las fiestas de fin de curso de colegios e institutos donde también se instalarán barras, de mayor o menor tamaño.
Desde estas fiestas, hasta la feria de septiembre, sumamos una gran variedad de verbenas, fiestas vecinales, de barrios, de aldeas, de santos, etc.
Feria de septiembre.-Pues eso, que vamos a decir, LA FERIA.
Una vez pasada esta primera semana ferial de septiembre, parece haber un vacío, donde se la da un descanso al hígado, para retomar en diciembre las navidades.
      Añádasele a todo esto las celebraciones particulares de cada uno, bodas, bautizos, comuniones, cumpleaños, santos, reuniones familiares o de amistades y  lo días en que salimos por salir.
      El resultado, muchísimas ocasiones en las que el alcohol está presente. Y lo que es peor, también están presentes nuestros hijos desde pequeños. ¿Con que autoridad moral les decimos a nuestros hijos que no consuman alcohol, que no hagan botellón? Si desde antes de tener uso de razón han visto en sus padres, que si se celebraba algo, había alcohol de por medio. Les hemos inculcado, involuntariamente, que pasárselo bien o celebrar algo es sinónimo de beber. ¿Cómo decirle a un crío/a de 14,15,16,…., que cada uno ponga los años que quiera, que terminar todos los fines de semana ebrio, no es camino a ningún sitio? Si este crío/a ha visto que en su mismo hogar, cuando llegaba una visita se le ofrecía un muestrario de bebidas alcohólicas, que podían ser la envidia de cualquier bar de copas. Y estaban ahí, en su casa, y sus padres las ofrecían y servían como algo normal y corriente. ¿Se comportaría igual si hubiese visto el ejemplo contrario? Es decir, si lo anómalo y extraordinario fuese tomar alcohol. Probablemente no.
      Conseguir que vean esto como extraordinario no se consigue en días, ni en meses, es una labor de años. Es una labor donde todo el mundo debe mojarse. Lo que no vale es llevarse las manos a la cabeza, decir que esto no puede ser, clamar a papa-estado para que a golpe de ley regule esto y mientras tanto seguir teniendo en casa un mueble bar bien surtido, o seguir llevándonos a nuestros hijos en todas las ocasiones que podamos, para que vean como sus padres se meten entre pecho y espalda su buena ración de alcohol con la excusa de celebrar algo. No se donde leí o escuché, que los grandes cambios empiezan con pequeños movimientos. Si todos y cada uno de nosotros hiciese un movimiento en la dirección adecuada, el cambio llegaría, no sería inmediato, pero llegaría. Lo que no nos lleva a ninguna parte es intentar que nuestros hijos hagan lo que les decimos (que no beban) pero no lo que nosotros hacemos (beber por cualquier motivo).

Ildefonso Pérez Campaña     Blog: Elblogdelcaco.blogspot.com
(padre de dos “criaturillas”)