miércoles, 25 de febrero de 2009

REDADA

REDADA

(Toná urbana)

          Un cielo de luz crepuscular jalonado de nubes negras, siniestras. Contra él, un sombrío panorama de rascacielos gigantescos, mudos. A ras de suelo, gente con prisa, vehículos, farolas, bocas de metro... Hace frio. Los rostros de las personas que van y vienen, la mirada perdida en un punto inconcreto, no expresan nada. La multitud camina ajena a la tarde, al cielo, a los edificios, al frío, a los rostros…

-        Jente, luses, escaparates, semáfaros… y coches, coches malasombra que te llevan palante al menor escuido. Aquí no pué uno parpaguear, primo, aquí hay que andase con cuatro pares de ojos. Mira la gente si paesen hormigos anunciando tormenta. Tienen la mirá atravesá deje po la mañana. Aquí desconfían tos de tos porque cuarquiera es güeno pa jacer una charrraná…

Nadie mira a nadie. La noche impone su velo de tristeza a una abigarrada maraña de antenas y de cables. Los corazones laten acompasados con el ritmo del tráfico. Las sirenas clavan alfileres en las neuronas de la inquietud. Parece que es preciso hacer la vista gorda, escuchar lo estrictamente conveniente, anestesiarse de indiferencia y pisar fuerte las aceras para llegar pronto a casa…

-        Mira, primo, se ha cambiao la besana por el metro y el colmao por los restoranes caros. ¿Ande estará  aquí gente como dios manda? Porque estos que pasan quién sabe si son de güen metal. ¿Ande estará, por dios, la gente? Pero la gente, gente…  gente como nosotros. Ni un chiquillo pajolero, ni una prima conosía, ni una chufla entre compadres… ¡ay!

Renqueando llegan hasta el cruce de avenidas un par de coches y tres motos de cuarta o quinta mano. Lucen placas y letreros de dudosa procedencia. Se detienen en la esquina. Ni colores, ni pegatinas ni Camarón el de la Isla con sobredosis de decibelios detienen a un solo transeúnte. Unas personas de aspecto renegrido se apean y sacan diversos arreos: guitarras, un cajón, el sombrero de las limosnas, papeletas caducadas de una rifa, una flauta y un saxo. Contra los mármoles de la suntuosa fachada del banco dibujan estampas de chabola, derraman aromas barriobajeros y dejan oír sones de cierto aire canalla.

-        ¡Anda, qué gracioso. Mira, primo, mira, tiene pellizco eso ¿qué no?. Ganas no me fartan de allegarme y jalear, que estoy arriao der tó. Apuntan bien, pero mira que la ocurrensia del chavea de meterle un saxofón a esa soleá.  Hay que reconoser que tiene sonío, mira tú, lo entremete con grasia, ole, ole. Y la gente, qué, ni una monea por dios. La gente, si no tira pieras po la calle poco le farta, primo. ¡Qué pocos reaños! Mus asercamos nosotros y no hay que hablar más. Rajo der mío, der que traigo ende mu lejos esta hasiendo farta aquí ya…

Un jipío, dos, la garganta a punto…  un quejío largo estremece los cimientos de hormigón. Qué soleá más grande en estos mundos. Alguien se queda paralizado, escucha con atención y oye esta voz que le dice al oído cosas intuidas, que ya sabía, pero que no sabía que sabía. Se van agolpando personas que, poco a poco, van dejando de ser gente, una, cuatro, diez, catorce,  muchas… Se marca el compás con la puntera del zapato, con un leve bamboleo de cabeza, con el latir del corazón. El tiempo se detiene y marca la hora de hace muchos siglos. El sonido del tráfico, lejano ya, se confunde con el rumor de cualquier rio caudaloso. Una voz antigua, con sabor a tierra y a sangre, canta:

-        No soy de esta tierra, ni conozco a naiden; al que jiciera cariá conmigo, que Dios se lo pague”

      Gente en las aceras y miradas vigilantes en el coche oficial. Se inicia la rifa. Un vendedor de voz afillá pregona mojigangas. Dos mendigos ofrecen un trago. Rafaela, la gitana, vende claveles a precio de oro y de paso aventura el porvenir leyendo las manos.

-        Callandito, eh, hay que respetar aquella voz, que es la de tos nosotros…

María la Perrata y Billie Holliday regresan del mercadillo, agarradas del brazo, con sus batas de retales. Mercado negro y tatuaje. Reyerta en los callejones. Y la voz, que prosigue desgranando su rosario de quejas. ¡Ay, ay! Un personaje escurridizo e invisible salta de esquina en esquina acariciando con su dedo de hielo la espalda de los transeúntes. Ayayai! Gente agolpada en la acera. Desconfianza en el coche oficial.

-        Ya se ve el calor de esta gente. Aquí me queo, que consuela como lumbre. ¡Ay, ay! Con la soleá atravesá en la garganta, las salías tien que ser, ni m,ás ni menos que como siempre han sío. Antes eran las fatigas de andartronchao contra la tierra y los agüelos esmayaos, y los niños escalzos y to eso. Ahora mis duquelas son d´andar lejos de aquella tierra. En estos suelos tan duros no cria la yerba ni ajondan las raíces.¡Ay! Andar a salto e mata ha sío el sino mío y el de to estos. Venga un trago, primo. Hay que echase a la calle. No hay más remedio que echase a la calle a ganar unos cuartos. Otros se creen mejores y se echan a los perros, a los perros del parné, primo, a los perros del mardito parné…

No es legal. Que no es legal.

-        ¿Qué no es legal?

No es legal el jaleo en las calles, ni la aglomeración, ni el viejo sombrero de las limosnas, ni la rifa, ni las botellas de licor. Le digo que no es legal el trapicheo, ni la navaja en el bolsillo, ni el coche sin papeles ni los conductores sin carnet. Tampoco lo son las matrículas, ni el color, ni el estacionamiento. No es legal la venta de claveles, ni su precio, ni la buenaventura, ni ocupar la fachada de un banco, ni las batas de lunares de esas dos cantaoras viejas, ni el mercadillo donde las adquirieron.

Tampoco resultó  legal el sonido de la guitarra, ni las palmas, ni el taconeo de la muchacha, ni esa sombra extraña que acaricia con su dedo frío la espalda de la gente honrada, ni…

-        ¡Ay, ay!, que mus llevan palante, esposaítos como criminales, que pena más grande. Mañana meterán en la cárse a cuarquiera de nosotros y la calle se queará tranquila sin su copla ¡Ay! Si mus cortan el camino habrá que tirar por las trochas ¡Ay, ay! Que no semos legales, primo, que no semos legales. ¡Ay! Pero semos de ley, semos gente de ley, sí señor. Y ésa es nuestra perdisión en estos mundos onde tos llevamos la soleá atravesá en la garganta. ¡Ay! Siempre hemos acabao disiendo ¡ay! Y siempre, siempre, mientras el mundo sea mundo tendremos que desir ¡ay! ¿A que sí, primo? Pegaítos a la tierra, debajo de los puentes, en las chabolas sin ventana o en el patio de la cárse diremos ay. Y en la capital, forraítos de billetes y los hijos con carrera, arrancaos de nuestra vida y sin linaje  también habrá que desir lo mismo ¡Ay! Es nuestro sino.

 

Antonio Osuna Ropero

CORPORACIÒN ANTIÈTICA

CORPORACIÒN ANTIÈTICA

Clama al cielo, queridos amigos, la siguiente declaración de derechos del hombre que sirve como reclamo publicitario a una cadena de clínicas “de belleza”.
Debería de darle vergüenza a la cantidad de médicos que se dedican a esta actividad. Son millones, muchos los millones de personas que no tienen acceso a la más elemental atención sanitaria, ni un chavo para comprar medicamentos.
He querido poner una opción alternativa debajo de cada punto que esta corporación pregona
Lo que se pudiera hacer con los olvidados, los sin voz, los que son un cero a la izquierda.
DECLARACIÒN DE DERECHOS DEL HOMBRE
SEGÙN UNA TAL CORPORACIÒN DERMOESTÈTICA:

1· Tienes derecho a mejorar tu cuerpo
Ellos ya no tienen arreglo.

2. A tener cabello, más sano, más bonito.
No sucio y lleno de parásitos.

3· Un cuerpo más esbelto y sin grasa
No, si esbeltos y delgaditos sí que están, y sin gotita de grasa

4· A eliminar el vello de tu torso y de tus piernas
Y el que circunda el ojo del culo, NO TE JODE!!

5· Tienes derecho a no tener acné ni varices.
Para no tener acné, resolvieron no comer chocolate ni chuches

6· A eliminar arrugas y papada
AY!! Si consiguieran la papada de un buen cerdo de 12 arrobas……..

7· A olvidarte de tus lentillas, tus gafas, con una sencilla intervención láser.
Muchas personas quedan ciegas en el tercer mundo por no disponer de gafas.

Conclusión:

Sólo tienes un deber, ponerte en las manos especializadas de los profesionales
De Corporación Dermoestètica. La cual a través de sus tratamientos, satisface el derecho
Del hombre a liberarse de tópicos, ofreciendo los últimos avances y tecnologías para mejorar
La estética masculina.

LLAMA A CORPORACIÒN DERMOESTÈTICA, VERÀS QUE GUAPO TE VAN A DEJAR. Y QUÈ LIMPIA LA CARTERA.

Atte. Courbet   Blog: http://elorigendelmundoes.blogspot.com/

sábado, 21 de febrero de 2009

EAU DE TOILETTE CHIAPAS, SOMBRA DE OJOS AZNAR

EAU DE TOILETTE CHIAPAS, SOMBRA DE OJOS AZNAR

El otro día escuché a alguien decir esta frase: “Hay personas que para ser ellos mismos, necesitarían que los otros no existiesen”.
Miré a mi alrededor para comprobar si eso es verdad y lo que vi me resultó terrorífico.

- Gente que es de un pueblo y dice que los del pueblo de al lado son unos cerdos.
- Gente que es de un equipo de fútbol y odia a los de otro.
- Hombres que dicen “Todas las mujeres son iguales”.
- Mujeres que dicen “Todos los hombres son iguales”.
- Hombres que tienen un coche de una marca y dicen que la marca del coche de su vecino es una basura.
- Gente que vota a un partido y dice que los demás partidos lo están jodiendo todo.
- Gente que habla un idioma y menosprecia y excluye a quien no lo habla.
- Gente que pertenece a una religión y odia a quien se siente libre de religiones.
- Gente que se siente libre de religiones y que odia a quien pertenece a una religión.

Uno nace con muchas etiquetas colgadas. Se es de una raza, de un sexo, de un pueblo, de una familia, de un país... etc. Y con lo difícil que resulta liberarse de ellas, hay quienes se empeñan en pasarse la vida colgándose aún más, haciéndo lo posible por borrar lo que tienen de único y refugiándose en lo colectivo, haciéndose de un equipo de fútbol, de un partido político, de una moda, de una religión... etc. Incluso se da el absurdo de que dentro de una religión hay gente fanática de una virgen cargado de rencor hacia los de otras vírgenes.
Con tantas etiquetas no se ve ya de quién es el cuerpo desnudo que hay debajo.
¡Hay que mirarse desnudo en el espejo! ¡Recién nacido! ¡Inocente! ¡Limpio de suciedad y envidias!

Si preguntamos a alguien ¿Que eres? Nos dirá: Abogado, veterinario, albañíl... Nunca nos dirá curioso, tierno, idiota, soñador, envidioso, crédulo... Es decir, se confunde lo que se ES con lo que se HACE.

Parece haber necesidad de “ser de algo” y que eso conlleve “odiar lo otro”.
¿Ser de un lugar implica tener algo en contra de los del lugar de al lado?
¿Ser del Betis implica odiar al Sevilla y viceversa?
¿Ser del PSOE implica odiar al PP y viceversa?

Ahora voy a contar un chiste que se me acaba de ocurrir:
Van por la calle dos tíos, uno lleva un polo con la banderita de España en el pecho, peinado para atrás y engominado. El otro lleva una camiseta del Che Guevara, una estudiadísima barba de 4 días y unas trencitas rastas:
Entonces Rastas le dice a Gomina:
¿Tu a quién le chuparías el culo, a Bush o a Castro?
Gomina dice: A Bush.
Y Rastas dice: Puaj! ¡Que asco! ¡Yo se lo chuparía a Castro!

Sigamos paseando junto a Rastas y Gomina:
Rastas piensa: “Por hijos de puta como este, el mundo va como va”.
Gomina piensa: “Por hijos de puta como este, el mundo va como va”.
Habrá rastas, gomina y muchas cosas más pero al fin y al cabo hacemos todos una vida muy parecida.

En África hay gente que tiene 0 y mientras tanto aquí unos, que tienen 99 les dicen a otros que tienen 100: “¡Eres un cabrón insolidario, la gente en Africa tiene 0 y tu tienes 100!” Pero en el fondo lo que molesta no es la diferencia que hay entre 0 y 99 (solidaridad) sino la que hay entre 99 y 100 (envidia).

Se podrían comercializar “Pensamientos rasta” y “Pensamientos gomina”. Así el comprador no tendría que pensar por sí mismo, con el esfuerzo que ello conlleva y el peligro de llegar a conclusiones, pesimistas y autoinculpatorias, que es algo que suele pasar cuando uno piensa.
Estos pensamientos tienen la propiedad de que cuanto más alto se dicen, más visten (sí, he dicho visten, de eso tratan estas líneas). Se podrían utilizar tanto en discusiones de bares cutres como en los cocktails más finos.
Los “Pensamientos Gomina” dan a su comprador un aire adinerado, un toque de superioridad y fina elegancia. Lo cual es definitivo para el cortejo, que de eso se trata.
Los “Pensamientos Rasta” dan un aura irresistible de libertario con una suave pincelada de eremita místico. Lo cual es definitivo para el cortejo, que de eso se trata.

Me parece apreciar un fenómeno cuando oigo hablar por ahí de grandes temas. El fenómeno de “La culpa es de ellos”.
Un fanático de derechas siempre dirá que la culpa de lo malo es de los de izquierdas y viceversa.
Un fanático creyente siempre dirá que la culpa de lo malo es de los no creyentes y viceversa.
Un fanático machista siempre dirá que la culpa de lo malo es de las mujeres y viceversa”
Etc Etc..... y viceversa.

Me doy cuenta de que tiendo a escribir repitiendo las cosas. Adoptando un lenguaje culto, se diría que escribo “como el culo”, si quisiera ir de “tío interesante” diría que “tiendo a expresarme en forma de letanía” pero la verdad es que técnicamente, en lenguaje informático se llama “copiar y pegar”. De hecho, eso que decía antes de los cuerpos desnudos cubiertos de etiquetas no es mas que copiar y pegar etiquetas hasta que ya no se vea la persona. De hecho los pensamientos Rasta y Gomina se pueden fabricar en cadena copiando y pegando.
Camisetas Che Guevara, copiar y pegar, trencitas, copiar y pegar.
Gomina, copiar y pegar, polos con banderita, copiar y pegar.

Yo creo que los problemas los trae el fanatismo de echar la culpa siempre a otros y estar siempre encrespado, hay que ser constructivo.

Yo creo que los problemas los trae el fanatismo de echar la culpa siempre a otros y estar siempre encrespado, hay que ser constructivo.

¿Veis que bonita me ha quedado esta última frase? Con el copiar y pegar incluso se puede poner en letritas monas.
Pues es basura. No es mas que eso, echar la culpa a otros. Queda muy bonito ir de algo, en este caso, de moderado y así si en el mundo pasan cosas feas puedo decir que los fanáticos lo van a echar todo a perder. Siempre otros. Eso es hacer política.

La verdad es que somos todos un desastre y unos viciosos y nadie es coherente con lo que dice y las etiquetas que se cuelga, pero tenemos que vivir cada uno con nuestras incoherencias.



Jónatan Luque

sábado, 14 de febrero de 2009

¿PODER POLÍTICO?, ( definitivamente.....) ¡¡ PODER ECONÓMICO !!

¿ PODER POLÍTICO ?; ¡¡ PODER….. ECONÓMICO !!

Leo en prensa que, nuestro banco más internacional, el Santander, no ha podido repartir “regalo” de Navidad entre sus altos directivos a causa de la crisis económica que nos inunda.
También muchas empresas, en la cesta de Navidad que regalaban a sus trabajadores, han tenido que sustituir el “Chivas” por el “DYC”. “tá la cosa mu mala”. Pero lo del Santander me ha hecho gracia. Por lo que se ve, en tiempos de vacas gordas, los “milloncejos” se incluían en las cestas de Navidad de los ejecutivos más agresivos de la entidad; los que habían batido record de fichajes de clientes acaudalados para el banco. Además estos “regalitos” obtienen ( paradójicamente)beneficios fiscales ( ellos se las apañan).

La obra socio-cultural ( el alma, jejeje ) de los bancos y grandes corporaciones mercantiles, tienen el beneplácito de la Hacienda Pública, se ahorran un dinerillo al fisco, invirtiendo en Arte, por ejemplo, y exponiéndolo ( o no, también se puede llevar al chalet ) al público. Buena forma de hacerse con una excelente colección de Picassos, Mirós, o Dalís; valores seguros y siempre en alza.
Por este camino llegamos a la conclusión de que quien más tiene, más sabe y menos cotiza. Grandes empresas inmobiliarias, financieras, multinacionales del automóvil, de las nuevas tecnologías etc; del textil y del calzado no, esas ya se las cargaron “los chinos”. Decía que las grandes empresas antes citadas, han tenido un par de décadas de vacas gordas.
Sus dueños y ejecutivos se han desplazado ( y siguen haciéndolo ) en avión privado.
Sus rifles han disparado a las mejores piezas zoológicas del mundo.
Sus barcos y yates han atracado en los puertos más “glamourosos” ( ¡ vaya follá de palabra ! ) de Marbella, de Mónaco, o en el nuevo complejo putrefacto de Dubai.

Sus empresas han sido generosas a la hora de asumir “las dietas” que ellos ( sin hacerle ascos ) se han embolsado. Pero, aunque muchos han hecho oídos sordos y ojos viscos, el “oráculo” tenía advertido de que se habían de invertir los ciclos, dando paso al de las vacas flacas. Como no la mirábamos de frente, sino de reojo y desconfiando, la CRISIS nos ha golpeado de lleno y con toda virulencia en mitad del testuz.

Los del jet privado, el yate, y los Miró en la mansión, han puesto el grito en el cielo: ¡¡ mi inmobiliaria, mi banco, y hasta mi barco ( que no era el único que no estaba en tierra firme ) ¡ SE HUNDEN !!: ¡¡NO TENEMOS MÁS REMEDIO QUE DESPEDIR A UNOS MILES DE TRABAJADORES ………. !! A no ser que........, el gobierno, siempre generoso con los poderes económicos ( favor, con favor se paga ) nos preste ( regale ) unos cuantos de miles de millones de Euros y de esta forma podamos mantener el empleo.

DICHO Y HECHO
“ Cosas veredes amigo sancho”.

Ya lo dijo Ibsen: “ La barca del mundo aún no se ha hundido por el peso de los imbéciles………….PERO ZOZOBRA “.

Aisladamente vuestro.

aisladodelmundo@gmail.com

miércoles, 4 de febrero de 2009

LA CRISIS (Romance de mi huerta)

LA CRISIS
(Romance de mi huerta)

La crisis es caprichosa
y a sus víctimas escoge
entre humildes y aprendices,
vulnerables , todos pobres.
Más al rico, gran amigo,
no lo ataca ni conoce.
La crisis es buen pretexto
del hacendado y del “progre”
que se hinchan de hacer dinero
por su cara de “señores”,
a costa de las mentiras,
de las que nadie responde.
Los promotores astutos
hipnotizaron al joven
con la casa de sus sueños
que vendieron por el doble,
a pagar a largo plazo,
cuyos pagos descomponen.
Los bancos, más usureros,
prestaron desproporciones
a cambio de los ladrillos
que crecían cual ratones,
tejiendo una telaraña
de terribles dimensiones.
El tiempo le puso freno
a tanto caudal sin nombre
que engordaba los bolsillos
del repeinado y su prole,
dejando seca la teta
que chupaba tanto innoble.
Ahora nada se vende
ni se cambia oro por cobre.
La gente ya sólo compra
la comida que se come
y si dinero precisa,
el banco le da un mandoble.
La crisis ha requisado
la ilusión de los “probes”
a favor del millonario
que camufla sus millones
a los ojos del parado,
no vaya a ser que le cobre
intereses y derechos
por vivir con dos cojones.

Mª Antonia Gutiérrez Huete

lean sus poemas en Literatura en Priego: http://www.rafaelrequerey.blogspot.com