martes, 10 de abril de 2012

PRODUCTIVIDAD Y COMPETITIVIDAD, O LA NUEVA MANIPULACIÓN DE LOS EMPRESARIOS NEOLIBERALES.

                            Los nuevos amos del mundo quisieran tenernos así: esclavos a su servicio


Ladran los gurús de la economía y grandes empresarios de la CEOE, vividores de los impuestos que todos pagamos, véase constructoras, farmacéuticas, alguna que otra aerolínea etc... que para salir de la crisis en España, hay que mejorar la productividad y la competitividad. Sin embargo voy a exponer a continuación que este mantra, que nos lleva directamente al neoesclavismo o al FEUDALISMO 2.0 es más bien falso.

Haciendo un poco de historia de la productividad y la economía capitalista, halla correlación entre el ascenso de los países que son potencias económicas.

Resulta que tras el invento de la máquina de vapor que se aplicó primeramente a la confección, un joven país suministraba el algodón necesario para la maquinaria europea, ese país es el actual EE.UU, y su productividad y competitividad la consiguió a base de importar mano de obra esclava. Negocio redondo para los empresarios euroamericanos dueños de las grandes plantaciones, gran productividad a coste cero.

Hoy en día, y gracias al timo de la globalización y a la existencia de petróleo barato para transporte, nuestros patriotas empresarios han trasladado su producción al este, China, India, Filipinas etc... dejando en paro a miles de europeos, y casualidades de la vida esos países se están convirtiendo en potencias económicas, con el mismo modelo de EE.UU, o sea sueldos de esclavo moderno. Con lo que la famosa competitividad está favoreciendo solamente al bolsillo de los empresarios.

Mi pregunta a los iluminados y avaros de la CEOE es la siguiente:

- Si también hemos de aumentar la competitividad y la productividad aquí en Europa, o lo que es lo mismo, implantar sueldos de esclavo moderno, ¿¿Quién va a comprar el exceso de producción que se está produciendo hoy en día? EE.UU tuvo en su época el mercado europeo y las colonias pertinentes, el este asiático ha tenido como mercado a Europa, Norteamérica y Japón, pero si estos también hemos de implementar sueldos míseros, ¿A quién le vamos a vender? ¿A los extraterrestres?.

Hoy día hay multitud de productos excedentarios sin comprador como coches, el mismo aceite, ropa, viajes, aparatos electrónicos etc... Si el mundo globalizado tiene sueldos de miseria, ¿quién va a consumir señores?.

Estos lumbreras, sin embargo no quieren oír hablar de algo que ya hizo Henry Ford en su época, y que fue criticado por sus colegas empresarios, y era subir el sueldo a los trabajadores, ya que él decía que si sus trabajadores no eran capaces de comprar los coches que fabricaban, ¿quién lo iba a hacer?. Pero esto, para los señores feudales modernos, implica redistribución de la riqueza, un pueblo más educado y menos connivente con sus desmanes y tropelías.

Adam Smith, ya criticaba a los grandes empresarios por su actitud, y decía que estos, preferían gastarse el equivalente del trabajo de mil hombres en joyas y artículos de lujo, nada productivos, en lugar de dar ese trabajo a esos mil hombres.

Un ejemplo. En España hay un señor que no voy a citar, cuyo patrimonio es de 1200 millones de €. Cuando llegan las fiestas y puentes, esos 1200 millones, sirven para que tan sólo una familia haga un viaje, una cena, unos regalos etc... Si ese señor, no tuviera paraísos fiscales y el gobierno neoliberal español con mandato de los bancos europeos le impusiera los impuestos equivalentes, este señor tendría 800 millones de patrimonio y los otros 400 millones estarían repartidos entre sus trabajadores y funcionarios públicos. Ese señor, seguiría siendo inmensamente rico, y los 400 millones de menos servirían para dar trabajo a trescientos trabajadores por unos treinta años.

O lo que es lo mismo, 1200 millones que producirían 300 + 1 cena, viajes, regalos, vacaciones etc... Y que además, serviría para que esas trescientas personas gasten su dinero en bienes y servicios que ofrece el seños dueño de esos 800 millones, con lo que al final seguro que tendría más de 800 millones.

La tan cacareada competitividad es otro dogma, incluso se ha creado el Ministerio de Economía y Competitividad, y nos quieren hacer creer que así se saldrá de la crisis, bajando los salarios y trabajando más, todo con el fin de competir con los asiáticos. Pero en realidad, lo que quieren los empresarios, es seguir ganando más, pero ahora tanto en Asia como en Europa.

Voy a dar unos ejemplos de competitividad;

- Telefónica, Vodafone y Orange, ¿compiten entre sí?, cuando las tarifas son casi similares y ya han sido condenadas por pactar los precios de los mensajes y por demás desmanes.

- ¿Compiten las marcas de coches? Rotundamente ¡No!, casualidad es que los coches de la misma gama y diferente marca cuesten lo mismo, y que nadie se atreva a dar el salto definitivo con el coche híbrido o tríbrido. Porque si alguien se sale del camino, el cartel de los fabricantes ya se encargan de echarlo.

- ¿Compiten los tres grandes de la distribución en España entre sí? No hay más que ver quién domina el mercado del aceite y los problemas y manifestaciones de los agricultores en Almería.

- ¿Compiten las energéticas entre sí? Repsol y Cepsa prácticamente dominan el mercado del petróleo y marcan los precios, y las eléctricas son las que dictan cuando nos tienen que subir la luz. (Casi siempre a primeros de año y en Julio)

- ¿Hay mucha competencia entre Intel y AMD, las fabricantes de microprocesadores para ordenador? Más bien poca.

- Y los Bancos, ¿Compiten? Pero si cada vez hay menos bancos que se hagan la puñeta entre sí, y cada día el dinero está más concentrado en menos bancos. Los dos grandes de España, Santander y BBVA, son la unión de tres bancos anteriores.

- Y que decir del cartel Phoebus, que fundaron las compañías de bombillas (Osram, Philips, etc...) para no competir entre ellas y reducir más del 50% la vida útil de las bombillas. Hay bombillas que duran 100.000 horas, pero ni llegaron al mercado. Las normales y bajo consumo no llegan ni a 8.000 horas.

Señores, el cuento de la competitividad, cuénteselo a sus abuelitas.

Por último, unos datos insignificantes, aportados por un señor que fue premio Nobel de economía en 2008, entre otros. Paul Krugman, publicó una gráfica donde se veía el poder adquisitivo comparado, de la clase media y de los ricos. Su conclusión es, que desde la imposición del neoliberalismo, la clase media sigue con el mismo nivel económico mientras que los ricos aumentan su riqueza exponencialmente. Todo ello gracias al engaño de la globalización, la produ y la compe.

Otro dato, aportado por Carola Frydman de Harvard y Raven E. Saks de la Reserva Federal y publicado en The New York Times, es el de la comparativa entre el sueldo del trabajador y el de los ejecutivos. Este, se mantuvo en una media de 56 y 55 (veces más que gana el ejecutivo que el trabajador) entre los años 40 a 90, pero a partir de esta fecha, en el año 2004 la mitad de los ejecutivo cobraban 104 veces más que sus empleados, y el 10% de los más ricos, llegaron a cobrar hasta 350 veces más que un trabajador de su empresa, y algunos casos hasta 700 veces más.

Por lo que se ve, la única competencia entre empresarios y ejecutivos, es ver quien gana más que el otro, pese a haber una regla no escrita, que el empresario o ejecutivo no debería de cobrar un número limitado de veces más que sus empleados, por el bien de la economía, pero esto parece ser que el neoliberalismo no lo contempla para salir de la crisis.

¡¡Y así nos va!!


Silverter Mann

1 comentario:

Elvira dijo...

El poder de los consumidores es no consumir o consumir los bienes que a ellos no les benefician. ¿A qué estarán esperando los que aún no lo hacen? Encima es divertido y hasta apasionante cambiar de hábitos.